Los postres argentinos están colmados de tradición y
creencias, principalmente los del Noroeste de nuestro país.
Cada provincia posee una gastronomía propia y variada, y cada una de sus regiones ofrece platos típicos que unen cultura, creencias, tradición
y valores con un fin en común: brindar su historia a través de diferentes aromas,
colores, texturas y sabores únicos.
Los postres regionales forman parte de la historia, fueron
aceptados en las costumbres y son disfrutados por argentinos y extranjeros. Historia,
mucha historia, hay detrás de cada una de estas delicias.
El dulce de leche es uno de los manjares predilectos de los
argentinos. ¿Sabes como surgió?
Corría el año 1829.
Rosas y Lavalle, en Cañuelas estaban tratando de dar el primer paso hacia la
Organización Nacional. Lavalle, el más firme opositor de Rosas, llegó al
campamento de este último y mientras esperaba su llegada, se tiró en su
camastro, quedándose profundamente dormido. Cerca de allí una simpática y fiel
mulata estaba preparando un mate de leche para esperar la llegada de Rosas, su
patrón. Bajo el calor de las brasas, la mulata echó un puñado de azúcar a la
leche para que se fuera disolviendo. Al ver a Lavalle dormido en el camastro de
su patrón, la mulata se desesperó e intentó sacarlo de allí. Sin querer, estaba
escribiendo, además de la historia, la receta "pasión de los argentinos".
Cuando llegó Rosas y vio la cara de desesperación de su mulata por la cama
usurpada, tapó a Lavalle con su poncho y le dijo: "Déjalo, que es un
valiente". Cuando la mulata fue a buscar el jarro para preparar el mate,
había pasado demasiado tiempo. En su lugar encontró una crema amarronada y
espesa: había nacido el dulce de leche.
Así es como todos los postres típicos, tienen su región de referencia.
En el Noroeste argentino, se destacan una gran variedad de exquisiteces dulces. Entre ellas encontramos: alfeñiques, alfajores, mazamorra, dulce de zapallo, pastelitos de membrillo, mermeladas artesanales, tabletas de miel de caña, turrones, dulce de cayote (se suele acompañar con nueces), gaznates y empanadillas (elaboradas con dulce de cayote y batata). Y ¡mucho más!.
En el Noroeste argentino, se destacan una gran variedad de exquisiteces dulces. Entre ellas encontramos: alfeñiques, alfajores, mazamorra, dulce de zapallo, pastelitos de membrillo, mermeladas artesanales, tabletas de miel de caña, turrones, dulce de cayote (se suele acompañar con nueces), gaznates y empanadillas (elaboradas con dulce de cayote y batata). Y ¡mucho más!.
Empanadillas de cayote y membrillo
Pastelitos de membrillo
Como vemos, la cocina criolla se ubica en un lugar de
privilegio dentro del marco cultural mundial. Esta nos representa y es valorada
por sus características, su sello peculiar y su larga tradición, que continúa cada
día más viva.
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